SASTRE, ELVIRA; RUBIO, AYESHA L.
Tango tenia cinco meses cuando me adopto. El no me eligio porque la familia, como todos sabemos, no se elige, pero me acepto con mucho carino. Yo debia protegerle, pero en realidad siempre fue Tango el que cuido de mi. Eso es una familia: seres que se cuidan y se quieren. Y Tango, por suerte, siempre sera la mia.