El enorme desarrollo de las cocinas españolas en las últimas décadas no puede ocultar la relativa carestía de fuentes de información sobre el acervo culinario español, especialmente si lo comparamos con otras tradiciones de nuestro entorno. Este libro aporta recursos, muchos de ellos inéditos, que nos permiten equiparar la tradición al actual destacado nivel de nuestra gastronomía. No estamos sin embargo ante una fría compilación de documentos, sino ante el destilado de un proceso de selección, ordenación y comentario. Se revisan en primer lugar las fuentes directas, es decir, tratados y recetarios que proceden de las elites y que, por tanto, nada nos dicen de qué comían ùy cómo lo preparabanùlas clases medias y el pueblo. Esto incrementa la importancia de las fuentes secundarias, también objeto de este libro. Aquí destacan la gran literatura española y los testimonios de viajeros foráneos, así como la siempre valiosa contribución de los medios de comunicación. Otras secciones se refieren a los protagonistas, con más de 450 reseñas biográficas; a la actividad asociativa, desde academias y cofradías hasta f