La Constitución es la versión escrita del "contrato social" que habían imaginado los autores del siglo XVIII, y desde que la Convención de New Jersey promulgó la primera Constitución, cambió la forma de gobernar. A partir del 2 de julio de 1776, el constitucionalismo garantizó derechos a los individuos y participación a los ciudadanos, un programa que los poderes sucesivos, incluidos los que no lo aplicaron, consideraron ventajoso. A lo largo de este libro, el gran historiador español Miguel Artola disecciona los elementos activos de la Constitución (la legitimidad, la soberanía, la división de poderes, la responsabilidad...), hace un estudio comparativo de los diversos textos contemporáneos y de éstos con los antiguos, reduce la multitud de los objetos a un corto número de modelos y muestra la evolución de los sistemas políticos. En unos momentos en que se plantea la modificación de la Constitución española y la Constitución europea encuentra serias dificultades para ser ratificada, los lectores podrán encontrar en este libro la mejor introducción a los distintos sistemas políticos, al desarrollo constitucional de los diversos pueblos y, en definitiva, a la comprensión de los mecanismos que regulan el juego político en nuestros días.