Leibniz forma parte, junto con Galileo, Descartes, Huygens y Newton, del selecto grupo de creadores de esta disciplina, a la que aportó contribuciones decisivas. Introdujo el concepto de dinámica para referirse a la teoría de las causas mecánicas, y se sirvió de ella para forjar un nuevo concepto de sustancia. En realidad, las implicaciones metafísicas de la dinámica leibniziana son tan ricas, que apenas es posible entender su filosofía sin conocer los escritos que el autor sajón dedicó a la ciencia del movimiento de los cuerpos. Aquí aparecen reunidos y vertidos al castellano por primera vez.