"Morfología de la sangre" es una obra que emerge desde los afectos y los lazos familiares. Un libro que culmina con la expresión lírica de la maternidad. Pilar Cámara se desangra en sus páginas para crear un imaginario poético único, en el que expresa la complejidad del amor, el dolor y los vínculos. Abrir la "Morfología de la sangre" de Pilar Cámara es adentrarse en un cuerpo. Un cuerpo de mujer -sus versos establecen, además, una interesantísima genealogía femenina, como quien se declara hija también literaria y sentimentalmente- que poetiza desde las entrañas. En el que lo que se es viene definido por la bifrontalidad, por dos rostros simultáneos que son el del amor y el del dolor. Amor y dolor que se presentan en este poemario como única posibilidad resultante de la proximidad entre el yo poético y los demás, en unas relaciones interpersonales, esencialmente las familiares, que serán muy cuestionadas a lo largo de las páginas. A los otros descubrimos que se enfrenta quien canta con el corazón al aire, con una epidermis que no termina de proteger, porque los seres, dice, son filos y son piedras, y se roza