Inquietante, adictiva y perturbadora Pablo Rivero regresa con su novela más personal Jon lleva veinte años interpretando a un asesino en la serie más longeva de la televisión española y, pese a que la fama y el dinero le acompañan, vive tan atormentado por el personaje que representa que decide abandonarlo todo y retirarse a una casa perdida en un bosque aledaño a un pequeño pueblo. Solo tiene que asegurarse de que nadie se entere de que vive ahí y evitar a toda costa que la prensa y los paparazzi lo arruinen todo. No sospecha que librarse de su alter ego no será tan fácil. Sin embargo, al poco de instalarse una serie de escabrosos sucesos alterará su tan ansiada tranquilidad y tendrá que luchar por que los secretos que ocultan esos bosques no traigan de vuelta al personaje que tanto teme. Aunque quizá nunca se haya ido. Pablo Rivero se confirma como un joven talento en el panorama literario actual con este perturbador domestic noir que, como ya hizo con No volveré a tener miedo, nos sumerge en una atmósfera inquietante y magnética que engancha desde la primera página. «Cuando eres actor te pasas la mayor pa